Al cumplirse el 20° aniversario de su fundación
El Concejo otorgó reconocimiento a la labor solidaria y social del comedor y merendero “Por una Sonrisa”

Durante la tarde de hoy, en el Hall del organismo legislativo, se realizó un acto con el fin de distinguir la labor solidaria y social del comedor y merendero “Por una Sonrisa”, de barrio Primera Junta de nuestra Ciudad, al cumplirse el 20° aniversario de su fundación. En la oportunidad, la edila Paula Medici (GSC), autora de la iniciativa, junto al presidente del CD, Darío Madile, hicieron entrega de una Placa Recordatoria y copia de la Resolución N° 273 a Raquel Cristina Mamaní, coordinadora del espacio comunitario.

En el desarrollo de la ceremonia, la concejala Medici destacó la labor que realiza el comedor y merendero “Por una Sonrisa”, a lo que manifestó: “Total gratitud a Cristina y a todo su equipo por tomarse el trabajo de conseguir alimentos, cocinar y brindar un plato a quienes no lo tienen”. Además, valoró el compromiso ciudadano de contener a gente en situación de vulnerabilidad. Por su parte, Raquel Cristina Mamaní resaltó que el próximo 7 de julio, “Por una Sonrisa” cumple 20 años. Al respecto señaló: “Estoy orgullosísima de poder cumplir mis 20 años. No sé cuándo lo hice, cómo lo hice, pero la solidaridad es algo gratificante”. Asimismo, compartió la trayectoria que ha recorrido el merendero a lo largo de estos años, destacando que “los niños son quienes necesitan ese plato calentito para poder seguir estudiando. Ellos son nuestro futuro”.

En los Considerandos de la norma se destaca que, a lo largo de estos 20 años de trayectoria ininterrumpida, el comedor y merendero ha consolidado un espacio de contención, acompañamiento y compromiso social, constituyéndose en un pilar fundamental para la comunidad de barrio Primera Junta. Su funcionamiento se sostiene principalmente mediante donaciones de comercios y almacenes locales, así como del esfuerzo económico personal de su coordinadora, quien destina recursos propios provenientes de su actividad laboral en las ferias barriales. Este espacio, además de garantizar el acceso a una alimentación básica, es un lugar de encuentro y construcción colectiva, donde muchas madres del barrio participan activamente, fortaleciendo vínculos comunitarios y desarrollando habilidades organizativas y solidarias.

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