Esta mañana, el titular del Concejo Deliberante, Darío Madile, participó de la celebración del último día del Triduo en el que se recuerda la Solemnidad del Señor del Milagro. En la ceremonia religiosa también estuvieron presentes el gobernador Gustavo Sáenz, el vicegobernador Antonio Marocco y el intendente capitalino Emiliano Durand, junto a cientos de fieles y peregrinos.
La misa estacional se celebró en la entrada de la Catedral Basílica y estuvo a cargo del arzobispo de Salta, monseñor Mario Antonio Cargnello, quien en su homilía resaltó la historia de la devoción al Señor del Milagro, el significado del Pacto de Fidelidad y la importancia de vivir la fe sirviendo y compartiendo con los demás.
Madile expresó su satisfacción por haber participado de la ceremonia: “Termina el tercer día del Triduo, que sin dudas fue muy especial por las palabras esgrimidas por las autoridades de la Iglesia y por la posibilidad de compartir junto a los vecinos de la ciudad de Salta, de la provincia y de otros lugares. Muy contento de haber estado presente en este último día, aguardando ahora el inicio de la procesión por la tarde”. Asimismo, hizo referencia al mensaje del arzobispo Cargnello, en relación a la importancia de servir al prójimo: “Sin duda, la solidaridad fue el mensaje central de Monseñor, y también la necesidad de abrir a Salta para que esto no sea solo una festividad religiosa de nuestra provincia, sino de todo el país y del mundo entero”. Finalmente, puso en valor la masiva presencia de los fieles: “Es un día muy especial porque la ciudad se transforma en un centro de fe, en donde peregrinos y fieles vienen a expresar su devoción por el Señor y la Virgen del Milagro”.
En la homilía pronunciada durante la celebración de la Solemnidad del Señor del Milagro, el arzobispo Mario Antonio Cargnello realizó un recorrido histórico, explicó que la devoción al Señor del Milagro tuvo tres etapas fundamentales: primero, cuando la imagen donada por el obispo Francisco de Victoria fue relegada a una capilla lateral; luego, tras los terremotos, cuando el jesuita Luis Carrión impulsó su exposición pública; y finalmente, hacia 1845, cuando “el pueblo decidió hacer ese pacto que renovamos año a año, poniendo en el centro de la vida social, política, económica, cultural y de vida humana al Señor del Milagro”.
Cargnello subrayó sobre el Pacto de Fidelidad que se renueva cada 15 de septiembre: “Ojalá no lo hagamos como un hecho simplemente que intenta repetir una tradición, sino descubriendo toda la fuerza que tiene en la Sagrada Escritura la noción de un pacto que se da entre iguales”. El arzobispo señaló que el pacto con el Señor implica una apertura al prójimo: “Ser de Dios te exige ser de los demás. No te va a dejar tranquilo, te va a provocar siempre a que seas servidor. No podés ponerte delante de Dios en un ‘yo’ que no te lleve a un ‘nosotros’”. Agradeció especialmente la presencia de los peregrinos, quienes renuevan y fortalecen la fe del pueblo salteño: “Muchas gracias a los peregrinos, porque nos alimentan este vínculo con el Señor, sacuden nuestra inercia y nos hacen ver que el Milagro no es una posesión de los salteños, sino un don que Dios le dio a Salta para que lo comparta con los demás. Y si no lo compartimos, no lo entendimos”.
El programa de actividades continuará hoy a horas 15.15, con la procesión de los Patronos Tutelares de Salta escoltados por autoridades, instituciones, fieles y peregrinos. El recorrido será desde la Catedral Basílica hacia el monumento 20 de Febrero, donde todo el pueblo renovará el Pacto de Fidelidad. En primer lugar, partirá la Cruz Primitiva, luego lo hará la imagen de la Virgen de las Lágrimas, y seguidamente las sagradas imágenes de la Virgen del Milagro y del Señor del Milagro.
A la misa estacional de la fecha concurrieron también la presidenta de la Corte de Justicia de Salta, Teresa Ovejero; legisladores y funcionarios provinciales y municipales. Así como integrantes de la comitiva oficial del Concejo Municipal de Quillacollo, Bolivia.
