Esta tarde se llevó a cabo la procesión en honor a nuestros Santos Patronos, el Señor y la Virgen del Milagro, con la participación de miles de fieles. Las calles se colmaron de feligreses provenientes de distintos puntos de la provincia, del país y del extranjero quienes se hicieron presentes para acompañar el recorrido de las imágenes con rezos y cantos religiosos.
El presidente del Concejo Deliberante, Darío Madile, asistió a la celebración y, junto al intendente capitalino, Emiliano Durand, caminó acompañando la imagen de la Virgen del Milagro, en su recorrido desde la Catedral hasta el Monumento 20 de Febrero. Allí, el arzobispo Mario Antonio Cargnello pronunció su tradicional homilía y posteriormente encabezó el acto de Renovación del Pacto de Fidelidad. En la oportunidad, Monseñor hizo énfasis en reafirmar el compromiso con la esperanza cristiana, sostenida en un Pacto de Fidelidad que une a los creyentes en la búsqueda de unidad y paz. Además, destacó la importancia de la juventud como protagonista de este año de la esperanza, tomando como ejemplo a las figuras recientemente canonizadas de Carlo Acutis y Pier Giorgio Frassati, y llamó al respeto entre dirigentes y ciudadanos.
Al referirse a la celebración religiosa, Madile expresó: “Es un placer acompañar esta hermosa procesión que, año tras año, convoca a una gran cantidad de fieles para renovar el Pacto de Fidelidad y sellar el compromiso con el Señor y la Virgen del Milagro”. En concordancia con las palabras del Monseñor, resaltó que “es importante apoyar y apostar a las juventudes”. Asimismo, subrayó “la necesidad de fortalecer el respeto entre los dirigentes políticos, tanto entre quienes asumimos responsabilidades institucionales y funciones públicas, como entre quienes tienen a su cargo la conducción del país”. En esa línea, resaltó el valor del mensaje transmitido por el Arzobispo.
Este año, la celebración religiosa se realizó bajo el lema “Milagro, Camino del Encuentro y la Esperanza”. La procesión inició a horas 15:15 en la explanada de la Catedral Basílica, con la salida de La Cruz Primitiva y la Virgen de las Lágrimas. Luego, con la entonación de “Doce estrellas en el cielo de María”, salió la imagen de la Virgen del Milagro, quien recorrió las calles acompañada por el intendente de la ciudad, Emiliano Durand; el presidente del Concejo Deliberante, Darío Madile, y funcionarios provinciales, además de representantes de las fuerzas armadas. Posteriormente, mientras se escuchaba el “Himno al Señor del Milagro”, se procedió a la salida de la imagen del Señor del Milagro, que contó con el acompañamiento del gobernador Gustavo Sáenz, el vicegobernador Antonio Marocco, la presidenta de la Corte de Justicia de Salta Teresa Ovejero, funcionarios nacionales y autoridades consulares.
La presencia de los Santos Patronos fue acompañada por el tradicional concierto de las campanas y el saludo con el agitar de pañuelos de los miles de fieles que se congregaron en las calles del microcentro. El recorrido se extendió por las arterias España, Zuviría, Belgrano y Sarmiento, hasta llegar al Monumento 20 de Febrero, lugar donde se realizó la renovación del Pacto de Fidelidad.
Con las figuras del Señor y la Virgen del Milagro ubicadas en el Monumento histórico, Monseñor Mario Cargnello dio inicio a su homilía, y expresó: “Le pedimos al Señor que nos instruya en sus caminos para caminar por sus sendas; queremos vivir y no mendigar la vida. Por eso necesitamos descubrir la profundidad de nuestra esperanza cristiana”. Asimismo, subrayó que la esperanza “tiene que ver con el camino, con la vida, con hacer pie en el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo”, enfatizando en las características centrales de la Santísima Trinidad. Seguidamente, hizo referencia al Pacto de Fidelidad, al señalar que “es una conjunción de libertades que se comprometen con el Señor y con los hermanos a sostenernos mutuamente en la esperanza de un camino con sentido, en la fraterna búsqueda de la unidad y de la paz”.
También invitó a los fieles a apostar por la educación de niños y jóvenes, enseñándoles a establecer vínculos de respeto y de paz con sus semejantes. En ese sentido, se dirigió especialmente a la juventud, a quienes los definió como “los protagonistas de este año de la esperanza”. Recordó además que la semana pasada, el Papa León XIV canonizó a dos jóvenes: Carlo Acutis y Pier Giorgio Frassati, y resaltó sus trayectorias marcadas por el amor a Jesucristo. En esta línea, invitó a los presentes: “Pongámonos al lado de los jóvenes para animarlos a superarse a sí mismos, sosteniéndose en los valores que dignifican al ser humano y hacen progresar a los pueblos. Esta tarea es ardua, pero no imposible: si nos unimos la sociedad y el Estado, se encenderá la luz de un mañana mejor”.
Además agregó: “Señor, cuenta con nosotros para sembrar un mundo de paz y fraternidad, en el que el respeto a los demás sea una tarea diaria”. Destacó que esta tarea debe nacer en cada corazón, como una vocación y un compromiso que renueven a las familias, a las comunidades y a la vida social, económica y política. Y subrayó con firmeza: “No nos cansemos de avanzar hacia una civilización del amor y de la paz. Basta de insultos, nuestro pueblo merece ver que nuestros dirigentes se respetan. Lo necesitamos”. Finalmente, concluyó su homilía diciendo: “El pacto que celebramos convierte cada 15 de septiembre en el comienzo de una nueva oportunidad. Celebrémoslo con confianza, al saber que el Señor está con nosotros y confiémonos a la protección de Nuestra Señora, la Virgen del Milagro”.
Cerca de las 19 horas se dispuso el regreso de las imágenes a la Catedral Basílica. El momento del ingreso al templo estuvo acompañado por cánticos, agitar de pañuelos y una lluvia de pétalos de claveles. Previamente, Cargnello se dirigió a los presentes para agradecer su participación en la celebración. También hizo un reconocimiento especial a los peregrinos “que cada año nos fortalecen con su testimonio, con su sacrificio y con su solidaridad”.
