En una nueva Sesión Ordinaria, los concejales sancionaron el Protocolo de Prevención y Actuación ante Casos de Violencia Laboral, Violencia Laboral por Motivos de Género y Violencia Doméstica para el Concejo Deliberante. Su objetivo es establecer un procedimiento obligatorio, claro y eficaz, con perspectiva de género, diversidades e interseccional, para la prevención, detección, abordaje y sanción de hechos de abuso de autoridad y violencia laboral —incluida la violencia laboral por motivos de género— y de situaciones de violencia doméstica con incidencia en el ámbito de trabajo. La medida garantiza la aplicación de la Ordenanza N° 16.241.
Durante el tratamiento del Proyecto, el concejal Gustavo Farquharson (VPS) afirmó: “Este protocolo es muy importante, es fundamental y estratégico. Es un documento que llevó mucho tiempo lograr y quiero agradecer a todas las personas que participaron con sus aportes”. Señaló además que su implementación permitirá que “cada trabajador sepa qué hacer y cómo actuar, garantizando una intervención inmediata y adecuada”. Farquharson resaltó también la necesidad de fortalecer la capacitación permanente del personal del Concejo Deliberante y subrayó el rol del Protocolo como herramienta institucional. Al respecto, expresó: “Tenemos que lograr un ámbito laboral libre de violencia y discriminación. Este protocolo es una forma de reparación y de saldar deudas que todavía existen en nuestra sociedad”.

El articulado fija como finalidades del Protocolo: garantizar un entorno laboral seguro, inclusivo y respetuoso, libre de violencias; promover una cultura institucional basada en la igualdad, el respeto, el buen trato y la equidad; incorporar la perspectiva de género, diversidades e interseccionalidad como enfoques transversales; detectar tempranamente conductas o prácticas que puedan constituir violencia laboral mediante canales de comunicación accesibles y confidenciales; intervenir de manera inmediata y proporcional ante hechos de violencia garantizando protección a la persona afectada y el debido proceso; aplicar las sanciones correspondientes conforme a la normativa vigente; prevenir la violencia a través de capacitaciones e instancias de sensibilización; y promover un clima laboral basado en la cooperación y la dignidad.
El Protocolo es de aplicación obligatoria para todas las personas que desempeñen funciones o servicios en el ámbito del Concejo Deliberante. Asimismo, establece medidas de protección y acompañamiento para quienes atraviesen situaciones de violencia doméstica y se desempeñen en la institución.
La redacción incorpora los principios rectores que deben guiar toda intervención: perspectiva de género, diversidades y derechos humanos; confidencialidad y reserva; no revictimización; y consentimiento informado, entre otros.
El documento incluye un marco conceptual y normativo, con definiciones y alcances de la violencia laboral, de la violencia por razón de género y de la violencia laboral por motivos de género. También especifica los tipos de violencias aplicables según la Ley N° 26.485 y el Convenio 190 de la OIT; el ámbito de ocurrencia de las violencias; la violencia doméstica con incidencia en el trabajo; y las situaciones que no se consideran violencia laboral a los fines del Protocolo.
Asimismo, incorpora enfoques transversales, entre ellos perspectiva de género, diversidades, interseccionalidad e identidad de género, y enmarca su aplicación en la legislación nacional e internacional vigente.
El articulado también define la autoridad de aplicación, la capacitación obligatoria, el procedimiento de abordaje, el trámite disciplinario, y las disposiciones referidas a licencias y medidas de prevención.
En la ocasión también expresaron su acompañamiento a la iniciativa los concejales Paula Medici (GSC), Malvina Gareca (SPV) y José Albornoz (VPS).



